Mexicano Científico
Mexicanos, Pieza Clave en Análisis de Fusión de Estrellas de Neutrones
Por primera vez en la historia, pudo ser captada una fusión de estrellas de neutrones con ondas gravitacionales y electromagnéticas, hecho que establece una nueva era en el estudio y observación del universo, así lo reportaron expertos de varias instituciones a nivel mundial.
En lo que hoy es declarado “El descubrimiento científico más grande del 2017”, el Instituto de Astronomía de la UNAM participó analizando datos generados por LIGO (Laser Interferometric Gravitational Wave Observatory) en EUA, de VIRGO, un nuevo detector en Italia, y de Fermi, de la NASA, que detectó la emisión de rayos gamma del suceso.
En este video podrás observar un ejemplo ilustrativo del importante evento astronómico sucedido en la galaxia NGC4993, a 130 millones de años luz de la Tierra, el cual fue detectado hace 2 meses, el 17 de Agosto de este año por telescopios terrestres y espaciales.
El equipo de investigadores de la UNAM que se encargó de interpretar las observaciones en luz, está integrado por Alan Watson, William Lee y Magdalena González, quienes a su vez forman parte de un grupo internacional liderado por Eleonora Troja, de la NASA.
Al respecto, el doctor William Lee dijo: “Nuestro trabajo fue demostrar que lo que vimos era consistente con los modelos que habíamos desarrollado por décadas, de cómo debe aparecer la explosión de la fusión de estrellas de neutrones. Mostramos que los rayos gamma se crean cuando se fusionan dos estrellas, que la luz visible viene de los restos de ellas, y que los rayos X vienen de una interacción más tardía”.
El éxito de la participación mexicana en el mejor descubrimiento de la ciencia de este año, también se debió por el Observatorio de Rayos Gamma HAWC ubicado en el volcán Sierra Negra, Puebla, ya que son un recinto que ve la luz más energética que proviene del universo.
Este observatorio poblano es ideal para ver fenómenos cataclísmicos pues tienen la capacidad de ver todo el cielo que pasa por encima de él, sin tener que apuntar o depender de las condiciones atmosféricas. Afirman que mientras el objeto esté arriba de HAWC, ellos lo pueden ver.
Otro recinto mexicano que participó en el hallazgo fue el Observatorio Astronómico Nacional de la Sierra de San Pedro Mártir, Baja California que cuenta con 2 telescopios robóticos que buscan luz resultante de explosiones que producen ondas gravitacionales.
Los investigadores mexicanos pudieron observar la fusión de estrellas de neutrones (evento llamado kilonovas) 9 horas después de haber sucedido el evento, y con solo 6% de traslape, esto debido a que HAWC está en el hemisferio norte y el hecho astronómico ocurrió en el sur.
Antes solo se podía observar el cosmos usando ondas electromagnéticas en sus variantes como luz visible, gamma, rayos X radio, microondas, etc, pero en 2015, LIGO detectó por primera vez las ondas gravitacionales predichas el siglo pasado por Albert Einstein.
Las estrella de neutrones son residuos de una estrella gigante que colapsó al terminarse la energía en su núcleo y explotar como una supernova, y aunque se sabía de ellas y de sus sistemas binarios, los estudios de éstos cuerpos solo se podían inferir con datos existentes, ya que nunca antes había sido posible captar una fusión de estos objetos.
Este evento detectado, de nombre GW170817, lo protagonizaron dos estrellas masivas que giraban una alrededor de la otra. Una de ellas murió y produjo una estrella de neutrones. Después, la otra hizo lo mismo.
Así permanecieron girando juntas por cientos de millones de años, lo cual estuvieron haciendo cada vez más rápido hasta que chocaron, originando un solo objeto: una estrella de neutrones o un hoyo negro. Dicha unión fue la que produjo la señal de ondas gravitacionales que detectamos en la Tierra.
Este hecho fue algo inédito, ya que siempre se habían detectado la fusión de dos agujeros negros. Esta es la primera vez que se pudo observar la fusión de estrellas de neutrones y la luz implicada en esta explosión.
Gracias a este descubrimiento, ahora se tienen pruebas para declarar que dichos sistemas binarios de las estrellas de neutrones colaboran para la población de elementos pesados en el universo, hallazgo que pudo lograrse gracias a esfuerzos internacionales.
Los astrónomos de la UNAM comentaron que el siguiente paso para México es asegurar la operación y desarrollo de proyectos adicionales que puedan hacerlo mejor, por lo que trabajan en el diseño de un telescopio de 6.5 metros para el observatorio con el que se podrá dar seguimiento a este tipo de eventos.