El Cuentacuentos Mexicano que Entretiene a Niños en Cuarentena
Su nombre es Percibald García, un arquitecto de 27 años y el responsable de haber cambiado el confinamiento a muchos niños en esta cuarentena, en Tlatelolco, Ciudad de México.
Todos los días desde hace dos meses, el mexicano lee para que los niños, usando su imaginación, puedan salir del encierro al que los ha condenado el COVID-19, que suma en México más de 300 mil contagiados y 35 mil 491 fallecidos.
¡Estoy Aburrido! La Expresión que lo Cambió Todo
La idea nació de la inquietud de atender las necesidades de la niñez que produce el encierro de esta cuarentena y, cada día, se ha ganado a más y más pequeños que quieren verlo, escucharlo y pedirle cuentos en este popular barrio capitalino.
Percibald García decidió leerles cuentos a los niños cuando escuchó a uno de ellos gritar por la ventana: “¡Estoy aburrido!”. Desde entonces, frente a los edificios de un barrio de Ciudad de México, intenta sacarlos del tedio.
Para ello, lo único que lleva consigo es un micrófono y una bocina que arrastra con un coche de ruedas. Así fue como comenzó este proyecto llamado “De la casa a la plaza: narraciones para Tlatelolco”.
“Fue claro: Así como nosotros la pasamos mal, los niños la pasan mal”, señala el cuentacuentos antes de iniciar el recorrido de unas dos horas por distintos edificios, acompañado por su madre.
La Pandemia lo Dejó Desempleado
El proyecto en el que trabajaba el arquitecto, en Malinalco, Estado de México, está detenido por la epidemia, así que dispone del tiempo necesario para pasearse con sus fábulas.
“Los niños nos ponen atención. De repente, estás hablando de unos conejos que son panaderos y sale un niño que dice ‘Yo también hago pan’ (…) Este proyecto intenta abrir espacios para que los niños puedan distraerse en el encierro y expresar su sentir”, agrega.
El joven juglar ha vivido toda su vida en Tlatelolco, escenario de la matanza de 1968, en la que militares acribillaron a estudiantes que protestaban. De esas y otras historias del barrio que su madre y su abuela le contaban, brotó su vena narradora.
“Al final me crearon un arraigo por el territorio que yo habito a través de esas narraciones y es algo que a mí me gustaría mucho seguir pasando a las nuevas generaciones o a los nuevos habitantes de Tlatelolco”, manifiesta.
No Cede Ante la Tecnología
Percibald sabe que la tecnología se ha vuelto una compañera indispensable, más aún en estos tiempos donde el confinamiento obligó a la digitalización, “el trabajo se volvió digital, la escuela, la cocina, el súper, todo es digital”, comparte.
Por ello, esto es un acto de resistencia a ese proceso de digitalización, “es evidente que tenemos que movernos hacia allá pero creo que no tenemos que entregar estos espacios de manera tan sencilla”.
Y si… así se va la!!! El Oso Campañoso En La Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco Con @percibald El Cuanta Cuentos. @Vicente_Galvez @gallegoso #elosocampañoso #ysiasisevalavida #cuentacuentos #tlatelolco #architecture #niños #alegria pic.twitter.com/ZlD2mLDvxv
— George F. (@George0118) July 15, 2020
Tlatelolco, Escenario de una Masacre que Busca Reivindicarse
Construida en 1967, la unidad habitacional Tlatelolco llegó a ser una de las más grandes de Latinoamérica en aquellos años con 14 mil departamentos en los que actualmente viven alrededor de 40.000 personas.
Como dice Percibald, la historia de Tlatelolco se remonta siglos atrás, lo que la convierte en una “ruina habitada”, construida y reconstruida a lo largo de tiempo donde las capas de historia se superponen.
De este lugar es de donde Percibald García tiene sus orígenes. Dice que quiere continuar con el proyecto después del encierro, pues con la fama que ha cobrado en estas semanas, el Fondo de Cultura Económica (FCE) donó algunos libros más al proyecto.
“Me gustaría poder recabar muchas historias propias de ‘Tlate’ en un libro para que los niños y la gente nueva sientan arraigo por este territorio”.
Cuando la pandemia pase, el juglar de Tlatelolco seguirá contando cuentos a sus vecinos.