Enfermero Indígena Mexicano Cumple sus Sueños en Alemania
Para muchos, Herbert Otoniel Pérez Victoriano es un modelo a seguir. Este joven de 29 años es proveniente de una comunidad indígena de Playa Limón, en el Estado de Oaxaca. Hoy ha llegado desde el sur de México hasta Alemania, al hospital Charité, en Berlín.
Trabaja como enfermero con personas que padecen enfermedades infecciosas y pulmonares. Ahí conoció al virólogo Christian Drosten, ahora famoso mundialmente.
Y llegó justo en el momento en el que se enfrenta una crisis por el nuevo coronavirus, junto a la escasez de trabajadores cualificados en el sistema de salud alemán, lo cual ya era probablemente el mayor problema del ministro de Salud, Jens Spahn.
El mexicano es parte de los refuerzos junto a más de 20 enfermeras y cuidadores de México que se solicitaron a otros países en el sector salud, ante la escasez de alrededor de 50 mil cuidadores de la sección asistencial. El Consejo Alemán de Enfermería estima que para 2030 podrían ser hasta 300 mil.
Desde México para Alemania
Herbert asegura que de manera inicial sus intenciones eran trabajar en Estados Unidos, para lo cual estudió inglés, pero más tarde analizó sus intenciones de viajar al extranjero por lo que “seguí mis instintos” y buscó información sobre Alemania donde finalmente encontró una convocatoria.
“Llegué en noviembre cuando ya comenzaba el invierno y bueno, obviamente las personas no son tan cálidas como en Latinoamérica. No son tan alegres, más por esa fecha. Y en un principio todo fue del trabajo a la casa y de la casa al trabajo.”
“Me he ido acostumbrando de a poco e interiorizándome más de la cultura alemana. Me gusta la mentalidad del país, su disciplina y la búsqueda por ser siempre el mejor. De eso es lo que me quiero contagiar, de su disciplina”, asegura.
El mexicano se encuentra trabajando en un servicio de terapia intermedia del Hospital Charité, en Berlín, donde hay pacientes que necesitan mucho cuidado.
“En un viaje que realicé a Berlín conocí a la directiva del hospital Charité. […] Comencé un sistema de homologación de título que dura seis meses: tres meses en la escuela de enfermería en Charité y luego tres meses de práctica. Al término de esos seis meses, el enfermero recibe un título estatal que entrega el gobierno alemán”, apuntó.
Dejando Huella en Berlín
Actualmente son 20 enfermeros en Charité, quienes se sumaron desde noviembre. Charité paga los pasajes de vuelo, abre una cuenta bancaria en Alemania, y pagan todo el proceso de documentación e incluso encuentran un departamento para los prospectos.
En Alemania, la enfermería como tal no es una licenciatura. En México, un enfermero generalmente tiene que prepararse por cinco años en la universidad con mucha teoría y práctica. Eso no quiere decir que los enfermeros alemanes no son buenos.
Originalmente se suponía que un total de 38 mexicanos viajarían a Alemania en mayo de 2020. En cambio, los enfermeros están sentados ante sus computadoras en México y aprenden alemán.
“Me ha pasado que mis pacientes no me entienden por la dificultad del idioma y piden a otro enfermero. Pero está bien, es parte de mi adaptación y del tener que trabajar con un nuevo idioma. Creo que es normal”, refiere.
Pérez Victoriano, tras sus experiencias, prefiere permanecer en aquel país. En la actualidad piensa mucho en México y su familia, porque la cantidad de infecciones de coronavirus aumenta constantemente. En lo profesional, no piensa en regresar a México. “No puedo descartarlo, pero en este momento veo mi carrera aquí, en Alemania”.
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Con información de DW.
