El pasado Domingo, la Tabasqueña María de los Ángeles Ortíz ganó medalla de plata en la prueba de lanzamiento de bala categoría F57 durante el Campeonato Mundial Paralímpico de Atletismo celebrado este año en la ciudad de Londres.
Al final de la competencia, y en el quinto intento de lanzamiento, María logró con gran nivel una distancia de 10.51 metros, quedándose a tan solo 8 centímetros del récord establecido por la medalla de oro, Nassima Saifi, atleta representante de Argelia.
Esta fue la octava de nueva medallas obtenidas en total para México en el evento, donde también Rebeca Valenzuela logró medalla de bronce en la misma disciplina pero en categoría F12.
“Medalla de plata para mi México lindo y querido. Gracias Dios, gracias familia, amigos, Conade y medios de comunicación. Gracias”.- María de los Ángeles Ortíz
María, quien es actual directora del Instituto Veracruzano del Deporte, confirmó ser de las mejores del planeta en su especialidad durante su participación en tierras inglesas, al reencontrarse con varios competidores que ya ha enfrentado en eventos pasados.
El 30 de Junio del 2004, fue el día en que comenzaron las pesadillas que amenazaron la vida de María y la de sus familiares, tanto en cuestiones de salud como legales.
Ese año, la atleta mexicana nacida en Comalcalco, Tabasco, era estudiante en Comercio Internacional. Caminaba por las calles de puerto de Veracruz hacia la escuela cuando a las 9:30 AM de ese día, la arrolló una auto deportivo que invadió la banqueta.
El conductor responsable era Ricardo Márquez Aguirre, de 18 años de edad en aquel entonces, en completo estado de ebriedad. Le acompañaban su primo (copiloto) y dos jovencitas (pasajeros), quienes venían de celebrar su fiesta de graduación de la preparatoria.
El resultado: La joven tabasqueña quedó prensada entre el auto y una pared, y a pesar del fuerte choque, ella no se desmayó. Pudo observar cuando el conductor bajó del auto, quien apenas se mantenía de pie. Éste le sonrió y huyó.
Cuando el copiloto intentaba fugarse también, María le gritó, y finalmente movió el auto. Al hacerlo, la pared se derrumbó y la joven cayó entre los escombros. Con gran esfuerzo para no desmayarse, pidió a curiosos de la escena llamar a sus familiares.
Mientras lo hacía, María observó que ya no tenía tobillo, uñas y tampoco yemas de los dedos en su pie derecho, por lo que perdió la pierna. Sin embargo el golpe más duro fue perder a su abuela materna, quien falleció debido a la impresión de verla mutilada.
Otros afectados en su familia fueron su padre, quien sufre diabetes y por este mal le amputaron la pierna y sufre ceguera, pero salvó la vida gracias a un marcapasos, su hermana, que padeció parálisis facial por esas fechas, y su madre que aún no supera el trauma.
“Cuando llego muy orgullosa a casa con mis medallas se pone a llorar y me dice: ‘Cambiaría esas preseas por verte con tus dos piernas’“.- María de los Ángeles
Los Márquez Aguirre son un apellido pesado, ya que el conductor es familiar del subprocurador de Justicia de Veracruz. Su padre es médico del Seguro Social donde se internó a María, y su madre, sub-administradora del hospital de gineco-obstetricia.
Al ingresar a las instalaciones del Seguro Social, la joven no recibió atención médica e incluso intentaron secuestrarla. Al 3er día, una enfermera le confió que la estaban dejando morir intencionalmente: “Usted vale más muerta que viva, porque así no hay escándalos”.
Asustada, María pidió a su familia que la sacara a la fuerza para huir del tráfico de influencias e internarse en una clínica privada. Al llegar, los médicos se sorprendieron que aún siguiera con vida al no contar con una infección o haber sufrido alguna peritonitis.
Con todas las pruebas disponibles, la justicia legal no llegó. Después de luchar por año y medio, María decidió dejar el asunto. Le hicieron ir a los juzgados en muletas hasta 5 veces y sus testigos presenciales fueron llamados a declarar hasta 6.
Se determinó que la pierna que María perdió valía solo 30 mil pesos y que no era necesario encerrar al agresor, porque, según las autoridades, fue un accidente no culposo.
A pesar del cáncer que María sufrió y venció a lo largo de su recuperación y las batallas legales, en 2004 terminó su licenciatura gracias a la beca otorgada por la Escuela Superior de Comercio Internacional, titulándose con promedio de 9.9, el mejor de su generación.
Cuando tenía 7 años inició a practicar lanzamiento de bala. Fue seleccionada a los 15, pero su padre no le permitió viajar a competencias internacionales, por lo que el equipo Tabasqueño pidió su renuncia al no tener caso el entrenar si no podía salir a competir.
Al graduarse de la universidad, María impartía clases cuando fue invitada por Estela Salas Marín, campeona paralímpica en Atenas en lanzamiento de bala categoría F53, para incursionar en la disciplina. Aceptó, y hoy es una de las mejores exponentes de la historia.
María de los Ángeles Ortíz Hernández es campeona mundial, subcampeona paralímpica y monarca parapanamericana con la siguiente trayectoria:
La edición 2020 de la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO, por sus siglas en inglés),…
¡Orgullo mexicano! La chef Gabriela Cámara y la feminista veracruzana Arussi Unda se encuentran dentro…
El cortometraje, con animación, periodismo y cine, que cuenta una historia de no ficción sobre…
La fundación Alexander von Humboldt otorgó el premio Georg Forster al historiador mexicano Ricardo Pérez…
Luis Eduardo Falcón Morales, director de la Maestría en Ciencias Computacionales del Tec Guadalajara, ha…
El Taller de Arte Plástica "El Volador" se dedica a construir piezas artísticas para eventos…
Deja un comentario