Mexicano Artístico
Mexicano es Fotógrafo de Viajes del Año de National Geographic
Sergio Antonio Velasco García, mejor conocido como Tapiro, ha sido nombrado Fotógrafo de Viajes del Año de National Geographic 2017 (National Geographic Traveler Photographer of the Year) noticia dada ha conocer en el sitio web oficial de NatGeo, a través de una publicación dedicada a tal fin.
Tapiro ha fotografiado volcanes desde el 2002, entre otros eventos naturales, pero fue su trabajo alrededor del Volcán de Colima lo que le valió el galardón. En palabras de Molly Roberts, editora principal de fotografía para National Geographic:
“Sergio ha apuntado su lente al volcán por 15 años, y el dominio de su concentración es visible en la hermosa imagen del gigante estallando.”
The results are in—see the winning photos and honorable mentions from this year’s Travel Photographers of the Year https://t.co/oZNlxyeIcg
— National Geographic (@NatGeo) August 1, 2017
Fotografiar volcanes es una labor ardua que requiere paciencia y sentido del humor, según cuenta Tapiro, pero su dedicación finalmente rindió frutos el pasado mes de Diciembre del 2015. “A veces piensas que el volcán está bromeando contigo, lo observas 16 horas seguidas y cuando bajas el lente y te vas a casa, puedes verlo estallar por el espejo retrovisor”.
Acompañado de su fiel equipo fotográfico, y su bolsa de acampar, Tapiro se estableció en las faldas del coloso de Colima, unos 13 km por debajo de los nubarrones encima del volcán. Para cuando los estruendos de la actividad comenzaron, Sergio ya se había puesto en marcha e iba disparando rápidas sucesiones de 6-8 fotos al fuego y rocas expelidas por los aires.
“Estaba en el pueblo de Comala cuando de repente vi una luz incandescente sobre el cráter del volcán y comencé a tomarle fotos”.- Sergio Tapiro.
Siempre vigilando.
Sergio comenta siempre haber sabido que el volcán iba a despertar, hasta estableció un humilde restaurante en el punto exacto donde tomó su fotografía en 2015, para mantenerse observando todo el tiempo y justo enfrente al volcán. Y aunque entre sus planes están visitar otros 15 volcanes en México, se mantiene fiel al Volcán de Colima; “es la pasión de mi vida, amo este volcán”, comentó Sergio.
Elevándose a casi 4 mil metros del suelo, el también llamado Nevado de Colima o Volcán de Fuego, ha permanecido durmiente desde su última gran erupción en 1913; pero cada vez más científicos concuerdan que se está preparando para una nueva muestra de su capacidad, y que esta podría estar muy cerca.
La labor de Tapiro fotografiando el Volcán de Colima trasciende su profesión, ya que ha sido un importante aliado en la documentación del Nevado para fines científicos, de paisaje, y la relación entre el gigante natural y la gente que vive a su alrededor.
“Vivir cerca de un volcán te cambia“, dice Sergio, “se vuelve tu estrella polar, un referente, parte de tu vida.”
En su caso, también es fuente de enormes sacrificios. Vivir a la espera del momento perfecto para captar con su cámara el momento preciso, le han hecho pasar muchas noches en vela, tiempo que no pasa con su familia, meses de vivir a la intemperie. Pero a la vez, el volcán se ha vuelto su amigo, “contemplarlo es como tener una conversación con alguien cercano”, menciona el Mexicano.
La visión de Sergio Tapiro.
El ojo de Tapiro no solo contempla la geografía mexicana, el fotógrafo ve más allá, al espíritu de su gente y para todos ellos tiene un mensaje, “Soy afortunado. He conseguido fotografías que creo que poca gente puede preciarse de tenerlas”, y continúa:
“Me siento muy orgulloso de ser Mexicano, de haber nacido aquí en Colima. ¿Tienes un sueño? ¡Persíguelo! Se persistente, lucha por él. Si este pequeño triunfo inspira a otros mexicanos a trabajar duro, con el corazón, con orgullo; habrá valido la pena este esfuerzo”.
Tapiro señala que México lo tiene todo para convertirse una potencia mundial en disciplinas como la fotografía, foto periodismo y documental. Sergio invita a más mexicanos a unirse, a trabajar en conjunto, a aprovechar las hermosas bondades naturales con las que el país cuenta; y esta seguro que en los próximos años veremos un despliegue de nuevas caras y habilidades en torno a ello.
Además de persistencia, Tapiro sabe lo fundamental que es la paciencia, no solo como fotógrafo sino para alcanzar cualquier meta.
“Somos muy impacientes” señala, y en especial referencia a las generaciones actuales que desean obtener todo rápido y sin mucho esfuerzo. Sergio nos invita a cambiar nuestro estado mental, y construir con trabajo la suerte a la que tanto triunfo se adjudica.