Mexicano Deportivo
Alpinista Mexicana con Asma Conquista el Aconcagua
A principios de este año, Mariana Torres, alpinista mexicana de apenas 26 años de edad, llegó a la cumbre de una de las cuatro montañas más grandes del mundo, la cima del Aconcagua, en Argentina.
En compañía de su amiga Myriam Ojeda, realizaron el desafío que duró 11 días en la montaña, algo sumamente difícil de realizar sin guías, sin empresa, sin porteadores (personas que cargan el equipaje de viaje), ellas mismas cargaron con su equipo completo.
Además de no contar con personal que les apoyara en llegar a la cima, ambas se enfrentaron a condiciones climáticas extremas, vientos fuertes y temperaturas por debajo de los cero grados centígrados, lo cual, llama la atención que Mariana escaló padeciendo de asma.
Siendo más específicos, Torres sufre de bronco espasmo de esfuerzo, con lo que ella explica: “… Mientras haya un esfuerzo tengo el espasmo, que es lo que no me deja respirar, y se aumenta con el frío”. Sin embargo, Mariana asegura que ha logrado salir adelante conociendo su enfermedad, su cuerpo e ir a su ritmo.
¿Quién es Mariana Torres?
Nacida en Cuautla, Morelos, desde niña ha sido muy activa en los deportes. A los 9 años se interesó por el montañismo, un gusto que se remonta a 4 generaciones en su familia, activas en el alpinismo. Mariana se inspiró en la pasión que tienen su padre y abuelo por esta actividad.
En 1978, su abuelo subió al Aconcagua, y faltando tan solo seis mil metros para alcanzar la cima, tuvo que descender en solidaridad con un miembro de la expedición, quien presentó un cuadro de edema pulmonar.
Veinte años después, su abuelo había fallecido frustrado por no lograr esta meta, por lo que el padre de Mariana se propuso retomar el reto, y alcanza la cima del Aconcagua en el año 2000, donde esparció las cenizas de su progenitor, cumpliendo su voluntad.
A los 19 años de edad, Mariana inicia su preparación profesional en el alpinismo. Consigue su primer cumbre en el Pico de Orizaba, volcán durmiente más alto de México, en compañía de su padre.
Posteriormente, se ha dedicado a conquistar el Volcán Iztaccíhuatl, el Xinantécatl o Nevado de Toluca, Popocatépetl, Volcán Nevados de Chillán en Chile, y ahora el Aconcagua, retomando el sueño de su abuelo.
Mariana recordó un día en el que, antes de decidirse a escalar la cumbre del Aconcagua, su mayor logro hasta ahora, un amigo le llamó por teléfono sólo para darle un mensaje: “En esta vida tienes que hacer lo que te haga feliz”.
“Me quedé pensando en lo que me hace feliz, y no tardé ni medio segundo en responder que era la montaña”. Mariana hizo a un lado todo lo que tenía, y se propuso luchar por sus sueños.
Su siguientes reto es subir 23 montañas de América Latina y escalar el Everest en 2018. Sigue los viajes de Mariana Torres en su página oficial en Facebook.