¿Te imaginas adquirir combustible 40% más económico que la gasolina premium? Esto es un hecho gracias a la invención de Rogelio Sosa López, de 66 años de edad, y Miguel Aké Madera, de 68, quienes crearon gasolina orgánica a base de nopal en Zitácuaro, Michoacán.
Los socios, dueños de la empresa de biogás y electricidad verde Nopalimex, han llegado a recibir ofertas de compra internacionales como la del ex ministro de energía de Indonesia, quien deseaba comprar su creación, pero ambos se negaron:
“Este invento está hecho por y para mexicanos”, dijo Rogelio.
Para obtener dicha gasolina orgánica de nopal, sustituyen una sustancia contaminante de combustibles fósiles por cactácea mexicana (Conjunto de cactus), un procedimiento realizado con tecnologías de producción y mecanismos limpios.
Al principio, el objetivo era solo producir gas de nopal para reemplazar el uso de gas LP (el cual es muy contaminante al quemarse) con la meta de abaratar el precio y tener costo estándar. Pero al lograrlo, se dieron cuenta que eso era tan solo el principio de otras variantes a aprovechar de la planta.
En 1982, el petróleo estaba en auge como el combustible más popular del país. El entonces presidente de México, José López Portillo, lo declaró como una de las bases más importantes de nuestra economía en aquella época, un discurso que prevalece hasta hoy.
Es por ello que cuando Miguel Aké presenta su tesis sobre energías no convencionales, le llamaron loco y recibió negativas al solicitar la revisión de su investigación. Sin embargo, esto no le desanimó y decidió continuar con sus experimentos en productos orgánicos.
Probó con maíz, caña de azúcar, cebada, pero fue en el nopal donde encontró un alto contenido energético. Con este maravilloso hallazgo, solo faltaba un socio que confiara en su proyecto.
Miguel Aké y Rogelio Sosa entablaron amistad por un amigo en común. Al conocerse, Miguel supo de los orígenes campesinos de su nuevo amigo, sus largas jornadas de trabajo bajo el sol cuando era joven y su afectada economía cuando los precios del maíz y el gas LP aumentaron.
Sosa laboraba en dicha industria del maíz antes de fundar Nopalimex. Así que, conociendo la situación, Miguel propone a Rogelio cambiar su cultivo de guayabas por nopales para unirse a su proyecto de energías renovables, pero no fue fácil convencerlo.
Al final, Rogelio accedió a invertir su patrimonio al observar a su alrededor que todos sembraban guayabas, y no había innovación como la que Miguel planteaba, por lo que se atrevió a hacer algo distinto para conseguir resultados diferentes, e invertir en algo positivo para México.
Después de mucho experimentar, los socios crearon una variedad de nopal luego de polinizar 150 especies diferentes de esta planta, y gracias a esa invención, son capaces de producir de 600 a 800 toneladas de nopal por hectárea cuando lo normal es de 200 a 800 ton.
Estos números indican que la producción de Nopalimex es muy rentable y que además no afecta la alimentación de la población, al ser un nopal que no está destinado al consumo de los mexicanos.
México tiene gran ventaja para explotar este recurso al ser uno de los principales productores de nopal en el mundo. Al fabricar gasolina orgánica, se estarían contrarrestando 37,488 posibles muertes prematuras que el Instituto Mexicano para la Competitividad estimó para 2018.
En 2012, Miguel y Rogelio se enfrentaron a Cruz Azul por la patente del nopal que crearon debido a que 3 años antes, uno de los colaboradores de Nopalimex viajó un día a Aguascalientes con sus prototipos de nopal y se los vendió a la empresa cementera.
Fue Miguel quien se enteró de ello luego de ver una réplica exacta de su investigación en la Universidad Tecnológica del Norte de Aguascalientes. Entonces solicitaron revisión al IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial).
En 2015, demostraron a esta institución que su innovación consistía en crear energía solo con nopales, luego que éstos quisieron negarles la patente porque desde su punto de vista no existía ningún descubrimiento relevante.
El IMPI tomó en cuenta lo siguiente para acceder:
Nopalimex sigue creciendo a pesar de los contados momentos de ayuda para su desarrollo.
Entre ellos figuran un equipo para la planta de biogás otorgado por SAGARPA, y única ayuda por parte del gobierno federal; y en 2015, un financiamiento menor del gobernador de Michoacán para probar el funcionamiento de biogás en autos.
Ese mismo año, fueron reconocidos con el Premio del Trabajo por su ingeniería aplicada en la producción de biogás, un galardón otorgado por el sector agropecuario de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Aunque aún somos muy dependientes del petróleo y que además, la transición al uso de biocombustibles para vehículos será muy lento porque sus fabricantes deben adaptar sus mecanismos para su empleo, héroes como Nopalimex seguirán incursionando en el área de biomasas.
Para poder elaborar biogás, la empresa tritura cientos de nopales, los cuales son puestos posteriormente en un tanque para su fermentación, contenedor donde se obtendrá metano luego que bacterias y microorganismos descompongan las plantas en ausencia de oxígeno.
Los sobrantes de la fermentación como el agua y los sedimentos, se reutilizan para aprovechar al máximo los beneficios del nopal. El agua que sale con alto contenido de nitrógeno se usa como fertilizante orgánico y el sedimento como composta para abono orgánico.
Por otro lado, en los inicios de este proyecto ecológico, la empresa notó que el gas tenía sustancias nocivas. Para su limpieza, buscaron ayuda de la ONUDI, Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, quienes enviaron a su coordinador nacional, Ramiro Magaña.
Éste se encargó de enviar muestras del gas a Viena, y los resultados arrojaron una cantidad de biomasa, material viable para hacer combustible. Así, Ramiro y los socios contactan al doctor Jorge Huacúz, gerente de energías no convencionales del INEEL para mejorar su técnica de limpieza.
Su visita fue incrédula al principio, ya que los investigadores del INEEL habían intentado sin resultados el mismo proyecto de Miguel y Rogelio, pero al ver las pruebas se sorprendió y convenció de sus resultados, los cuales habían tratado de obtener desde hace 20 años.
El INEEL firmó convenio con Nopalimex para hacer uso mutuo de sus investigaciones, y los cuales aplicaron a la planta con un nuevo sistema de limpieza de ácido sulfúrico y otras sustancias dañinas. Así nace el biogás que es capaz de sustituir a la gasolina tradicional.
Por último, los socios purifican el biogás en 3 filtros para extraer más ácido sulfúrico altamente corrosivo, dióxido de carbono y otros componentes que pueden dañar el motor de un auto y el medio ambiente, además, en este punto, el biogás ya puede usarse en vez de gas LP.
Para emplearse como gasolina orgánica, el biogás se debe secar para remover la humedad, y después comprimirlo. Así entonces se podrá cargar en el tanque del vehículo. Y para probar que su invento puede usarse en cualquier auto, los socios cargaron biogás en un Chevy.
Llevaron dicho vehículo a un centro de verificación, en donde no lograron identificar ningún agente contaminante. Con este éxito, a Nopalimex no le hacen falta clientes, sino inversionistas que deseen aportar al crecimiento de este proyecto que busca dejar huella en México.
Con información de El Universal.
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